La vida en llamas
Redacción Escribana
-Incendios forestales consumen el bosque de Chihuahua
El bosque de Chihuahua se ha visto afectado en los últimos años por múltiples incendios forestales, que han dejado miles de hectáreas afectadas por el fuego en algunos casos de manera irreparable. Ejemplos hay muchos, pero el municipio de Bocoyna, en el tramo de San Juanito a Creel, es uno de los más palpables y cuyos daños se aprecian a simple vista.
En 2020 y 2021 El macizo forestal de Chihuahua fue uno de los más afectados por las conflagraciones a nivel nacional, tanto en número de incendios como en cantidad de superficie afectada, según informes de la Comisión Nacional Forestal.
Un año más tarde, en mayo 2022, el fuego se hace presente de nuevo afectando, no solo lo que es una de las mayores riquezas naturales de la entidad sino de la vida misma: el bosque otra vez está en llamas.
Este jueves 19 de mayo, la CONAFOR informó que son 9 incendios los que se encuentran activos y uno controlado, con afectaciones en 8 mil 978 hectáreas. Un total de 224 personas son las que combaten los siniestros en los municipios de Balleza, Bocoyna, Guachochi, Guadalupe y Calvo, Guazapares, Madera, Maguarichi y Urique.

¿Por qué ocurren los incendios forestales?
Las actividades humanas ocasionan el 99 por ciento de los incendios forestales y solo el 1 por ciento restante tiene como causa fenómenos naturales como descargas eléctricas y la erupción de volcanes.
Así lo señala la Comisión Nacional Forestal –CONAFOR- y explica que de acuerdo con el promedio de los últimos años, casi la mitad de estos incendios se producen por actividades agropecuarias y de urbanización, junto con las acciones intencionadas y los descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas.
Agrega que a lo anterior se suman ciertas prácticas de los cazadores furtivos y de quienes llevan a cabo cultivos ilícitos que pueden causar un siniestro.
Tipos de incendios
*Superficial: Cuando el fuego se propaga en forma horizontal sobre la superficie del terreno y alcanza hasta metro y medio de altura, se denominan Incendios Superficiales. Éstos afectan combustibles vivos y muertos como pastizales, hojas, ramas, ramillas, arbustos o pequeños árboles de regeneración natural o plantación, troncos, humus, entre otros.
*Subterráneo: Cuando un incendio superficial se propaga bajo el suelo, se convierte en un incendio Subterráneo. En este caso llega a quemarse la materia orgánica acumulada y las raíces, e incluso puede alcanzar los afloramientos rocosos.
Generalmente éstos no producen llamas y emiten poco humo. *Aéreos: Los más destructivos, peligrosos y difíciles de controlar son los Incendios de Copa o Aéreos, debido a que el fuego consume toda la vegetación. También comienzan en forma superficial, pero en este caso, las llamas avanzan primero sobre el nivel del suelo y se propagan por continuidad vertical, es decir, escalan vegetación dispuesta hacia arriba que sirve de combustible en escalera hacia las copas de los árboles.
Categorías para incendios:
Nivel I. Los incendios de pequeña dimensión. Para ser controlados requieren sólo de la participación de las brigadas de las instituciones oficiales responsables en el estado (Conafor y gobierno estatal) y de personal voluntario de las comunidades.
Nivel II. Incendios de proporción mediana. Para ser controlados requieren de la participación de otras instituciones como Protección Civil, Secretaría de la Defensa Nacional, Gobierno municipal y otras instancias del Gobierno estatal, así como personal voluntario de la sociedad.
Nivel III. Incendios de magnitud. Requieren de la participación y recursos de otras instituciones del Gobierno federal (Sedena, Protección Civil, SCT, Comisión Nacional del Agua, Semarnat, e inclusive se llega a requerir de ayuda internacional con brigadas, equipo especializado y personal voluntario de organizaciones del sector social y privado.

Combatientes: Una labor de riesgo
Combatir el fuego no es tarea fácil, quienes lo hacen están expuestos a riesgos diversos por el simple hecho de enfrentar a un “enemigo” natural del hombre. El cuerpo humano puede sufrir quemaduras en diferentes grados a causa del contacto directo con las llamas o con los objetos ardientes que suelen desprenderse. También la exposición a grandes niveles de calor ocasiona el mismo tipo de lesiones.
Otros peligros potenciales son: Intoxicación por humos y asfixia, irritación o presencia de cuerpos extraños en los ojos, irritación de vías respiratorias, tos o gripe, alergias, enfriamientos, lesiones en huesos y músculos, infarto, hemorragias, insolación, deshidratación, estrés, mordedura de serpientes e insectos, mal de montaña (falta de adaptación del organismo a la altitud).

Para saber…
*A pesar de que son destructivos, se estima que los incendios forestales sólo ocasionan el 2% de la deforestación a nivel nacional. Es decir, la pérdida de bosques y selvas se da en gran medida por otras causas.
*Las zonas forestales son imprescindibles para la vida en el planeta. Además de ser parte fundamental en los ciclos de producción y distribución del agua, purifican el aire que respiramos al capturar bióxido de carbono y liberar oxígeno.
*Los bosques regulan la temperatura y la humedad, con lo que se equilibra el clima; proporcionan alimento, medicina y refugio a los seres vivos; y son fuente de materia prima en muchas actividades humanas.
