Te llamarás Alma
-Historia de un feminicidio que apenas empieza a contarse
En una habitación de dos metros cuadrados yacen los vestigios de un ser humano. Pequeños huesos, trozos de piel, mechones de cabello y la sangre en gotas coaguladas manchando el color crema de las losetas centrales que conforman el piso.
Las paredes, de un blanco viejo, están salpicadas por los coágulos gordos que indican la comisión de un crimen.
El número 10 resalta sobre el cono amarillo que identifica a un hacha de acero afilado y mango corto; el número 9 yace al costado de un cuchillo de hoja ancha y asidera blanca, como si eso sirviera de algo. El blanco ya no representa a la pureza sino al odio a la vida en este caso.
El número 8 se acomoda junto a un hacha de menor tamaño, sin mango pero igualmente afilada, que roza la rendija metálica de la coladera del cuarto de baño. Luego un cedazo y un cepillo dejados al azar entre los múltiples fragmentos de una vida rota.
El cancel verde destaca en una orilla, abierto, dando entrada y salida a la muerte, al verdugo de rostro innecesario, a la incógnita de un nombre. Entre la orilla del cancel y la esquina del lavabo yace el número 6, como recordatorio de una evidencia más del delito.
Las gotas rojizas se replican por doquier, la escena más que dantesca revela el desprecio y la ira que se funden con el moho pegado en las esquinas, el sarro aferrado a los azulejos y los hongos como muestra de la podredumbre humana.
Ha pasado una semana desde que se encontrara una pierna en las inmediaciones de la presa El Rejón, al sureste de la ciudad de Chihuahua, sector donde posteriormente se halló la segunda extremidad inferior de un cuerpo femenino. Luego se encontró un brazo, una mano herida por arma de fuego y finalmente un torso. La cabeza aún sigue extraviada y el nombre de la víctima se desconoce; lo que sí está claro, es que la fémina cursaba un embarazo de dos meses, hecho que se comprobó tras la necropsia de ley practicada al torso, al que también mutilaron los senos y órganos genitales externos.
La crueldad en grado extremo.
Se sabe además, que en la casa que alberga la escena del crimen, se localizó –entre otras cosas- una credencial con un nombre escrito y cuyos apellidos coinciden con los de la mujer detenida por su presunta relación con el feminicidio y cuyos antecedentes asentados en la carpeta de investigación, indican que es adicta al cristal y a la mariguana, que era ella la que manejaba el vehículo con reporte de robo y que lleva bajo el brazo, una relación amorosa con un delincuente identificado por dedicarse al narcomenudeo.
Sin ser reconocida hasta el momento, el cuerpo mutilado de la víctima aún yace en un espacio helado del Servicio Médico Forense. Nadie se ha acercado a preguntar por ella, nadie ha hablado de una mujer desaparecida, nadie ha dicho que podría ser parte de su familia.
Quizá habría que llamarle “Alma” para darle un poco del descanso eterno que cualquier mortal merece.
Una historia que apenas empieza a contarse…
El jueves 10 de noviembre de 2022, alrededor de las 10:30 de la mañana, una pierna envuelta en una bolsa plástica de color blanco fue localizada en las inmediaciones de una zona en construcción en el sector de la Presa, El Rejón, al suroeste de la ciudad de Chihuahua.
El hallazgo ocurrió cuando trabajadores de dicha construcción se percataron que unos perros estaban olfateando una maleta cuadrada de color amarillo, por lo que procedieron a abrirla. En el interior se encontraba la extremidad humana envuelta en una bolsa de plástico.
Posteriormente, una segunda maleta de color negro con una pierna izquierda y un brazo, fue encontrada del otro lado de la presa El Rejón, en el lado opuesto de dónde horas antes se halló la maleta amarilla con la pierna derecha.
El descubrimiento fue por parte de agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía, quienes realizaban una búsqueda a partir del primer hecho.
Ese mismo día, a las 7:52 de la mañana se recibió una llamada en sistema de emergencias 911, de un hombre que aseguraba haber sido víctima de robo; dos personas habían sustraído su vehículo a las 6:52, pero tardó una hora en llamar -argumentó- debido al nerviosismo.
A las 8:25 de la mañana, elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, detuvieron a un hombre y una mujer en el cruce de las avenidas Homero e Industrias. Viajaban en la unidad reportada como robada media hora antes, en donde además se les encontró un arma de fuego entre sus pertenencias.
Tanto el vehículo como sus ocupantes fueron puestos a disposición del ministerio público y, horas más tarde, al revisar la unidad, el personal del corralón en el C4, se percató que en su interior yacía oculto un torso de mujer, mismo que fue asegurado como evidencia para iniciar el proceso penal en contra de los responsables.
Los detenidos fueron identificados como Melissa M. R. y Luis Raúl F. V., y acusados de despojar al propietario de una camioneta Chevrolet Silverado con matrículas GM-49-713, del estado de Guanajuato, al exterior de un domicilio ubicado en la calle Huancune del fraccionamiento Arboledas 1.
Al asegurar el torso femenino al interior de la pick up, la Fiscalía General del Estado, estableció que podría corresponder a las dos piernas y un brazo encontrados dentro de maletas y bolsas de plástico tirados en un terreno baldío cerca de la Presa El Rejón.
El sábado 12 de noviembre se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos a Melissa y Luis Raúl, sin embargo, el juez decidió que de primera instancia solo se les imputaría el robo del vehículo.
El martes 15 la pareja fue vinculada a proceso por el mismo delito, pero el tema del torso seguía sin definirse.
Fue hasta el 16 de noviembre cuando Agentes del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y a la Familia, ejecutaron una orden de aprehensión en contra de Melissa M. R. y Luis Raúl F. C., por el delito de feminicidio agravado.
El ordenamiento judicial fue notificado en el Centro de Reinserción Social No. 1, toda vez que ya que se encontraban bajo la medida cautelar de prisión preventiva por el delito de robo con violencia de una pick up Chevrolet Silverado 2012, en el que transportaban partes de una mujer sin vida.
De acuerdo con la investigación a cargo de agentes de la Unidad de Feminicidios, los restos humanos tuvieron correspondencia con las extremidades localizadas en las inmediaciones de la Presa El Rejón en la ciudad de Chihuahua.
En este sentido, la FEM indicó que cuenta con suficientes datos de prueba que demuestran que los hechos delictivos están interrelacionados en tiempo y espacio y una mujer fue víctima de homicidio, por lo que se expondrán las razones jurídicas que contempla el feminicidio.
Ninguno de los dos detenidos ha declarado, ninguno ha justificado la presencia del torso en el vehículo ni los antecedentes de los hechos delictivos que se les imputan. Ninguno ha dicho nada.
Informes oficiales de la Fiscalía General del Estado indican que como parte de las investigaciones, se realizaron dos cateos en viviendas ubicadas en los fraccionamientos Gloria y Roma, de la ciudad de Chihuahua.
En una de esas viviendas, está el cuarto de baño que guarda la cronología de los hechos, la identidad de la víctima y quizá otras dudas que aún están pendientes de resolver porque, al igual que una película de terror, el desahogo de este evento feminicida apenas está en el primer escaño hacia la verdad histórica.




