Saltar al contenido
Escribana
  • Portada
  • Nosotros
  • CulturaAmpliar
    • Rincón Lector
    • Cine
    • Máscaras
    • Fotografía
  • Medio Ambiente
  • SociedadAmpliar
    • Noticias
    • Reportajes
    • Crónica
  • Podcast
  • Espiral de Letras
Escribana

Cuando alguien se va

13 de abril de 202513 de abril de 2025

Por Jesús Chávez Marín

Cuando alguien se va, o cuando muere, el tiempo de quienes le amaron queda suspendido. En la intimidad queda el silencio y un río de imágenes que se va desvaneciendo.

Monsiváis

Cuando Marco Rascón se vistió en los años ochenta de Superbarrio y salió a las calles a luchar por la justica y sobre todo por sus propios intereses políticos y comerciales, no se imaginaba que su máscara de lucha libre se vería opacada al inicio del siglo 21 por otro superhéroe famoso y enmascarado: el Subcomandante Marcos. El cronista y magnífico escritor Monsiváis puso en una de sus notas: «En México hay obsesión por las máscaras, no sé por qué algunos insistimos en seguir usando el rostro». Y resulta que ahora con la pandemia todas y todos tenemos que andar a huevo con máscara, lo cual le da un giro de tuerca a la ni siquiera tan antigua crónica.

Música funeral

Mezclar la música en un funeral condensa el sentimiento colectivo en una frecuencia de fatalidad resignada. De pronto se oyen sin embargo algunos acordes de la esperanza.

Serotonina

Respeto mucho a los bipolares porque soy uno, deberíamos fundar una cofradía, pero a veces somos neuróticos y no dura. A pesar de que tuve la suerte de hallarme en la vida al sabio doctor Rodolfo Caballero que me trata y me aconseja, de vez en cuando me asaltan todavía feroces insomnios, o temporadas en las que todos los deseos mueren.

A la reunión llegaría una linda mujer con su blusa fashion sucia, manchada de rímel, su pelo grasiento de cuatro días sin bañarse.

―A mí ni me vean, ya todo me vale. Nomás vine porque… no sé por qué vine total, todos ustedes están igual de tronados que yo, pierdo mi tiempo.

―Pero m´hija, no te apures. Esta no es una junta de doble a, nomás venimos para organizarnos y ver si de aquí sale un proyecto maravilloso como los que a todos se nos ocurren al minuto ―respondería un señor que andaba en su etapa de entusiasmo y además tenía la vaga idea de ligársela.

―Ni soy tu hija ni creo que me importen un pito tus ideas ni las de ayer ni las de ahora, Rigoberto, no mames.

Por allí se iría la sesión y alguien hablaría del injusto desprestigio que sufrimos los bipolares en este mundo global y corporativo, del ansia que da que lo miren a uno sospechoso por cualquier tristeza o entusiasmo que en cualquier persona resultan equis, pero en nosotros es motivo de que personas que te aman y también algunas que no aman, pregunte:

―¿Ya dejaste otra vez las pastillas?

Y como no hay tal cofradía imaginaria, cada uno va aprendiendo a vivir con esta lotería bioquímica que nos tocó en destino, como el resto de este mar de individualistas que nos hemos vuelto en el siglo que va.

Columna: El Texto breve

Foto: Pedro Chacón

  • 3
Facebook

Contacto:
contacto@escribana.com.mx

© 2025 Escribana

Scroll hacia arriba
  • Portada
  • Nosotros
  • Cultura
    • Rincón Lector
    • Cine
    • Máscaras
    • Fotografía
  • Medio Ambiente
  • Sociedad
    • Noticias
    • Reportajes
    • Crónica
  • Podcast
  • Espiral de Letras