¿Dónde estás Kareli? ¿Dónde están todas?
La brutal orfandad ocasionada por la desaparición forzada
La noche del 30 de junio del 2021, Kareli Alejandra salió de su casa acompañada de Eleazar, quien en ese momento era su novio. La pareja fue vista al abandonar la vivienda ubicada en la calle Villa de San Andrés del Fraccionamiento Villa de San Antonio en ciudad Cuauhtémoc. Al día siguiente familiares de la joven de 33 años de edad, la buscaron pero no encontraron rastro de ella en ningún lado.
El martes 6 de julio de ese mismo año, la Fiscalía Zona Occidente informó que llevaban a cabo trabajos de búsqueda permanentes para localizar a Kareli, quien vestía pantalón con figuras de cuadros blanco y negro y blusa del mismo color.
Sus zapatos, negros también, no dejaron huellas.
Con un metro 58 centímetros de estatura y 65 kilos de peso, la joven se esfumó esa noche de verano, convirtiéndose así en otro número que se agrega a las más de 500 mujeres chihuahuenses cuyo estatus, más allá de un nombre, descripción o condición social, es simplemente “desaparecidas”.
Han pasado 17 meses desde entonces y a pesar de las jornadas de búsqueda realizadas tanto por la familia como por la Comisión Estatal de Búsqueda y la recompensa de 200 mil pesos ofrecidos por la Fiscalía General del Estado a quien aporte información útil y veraz de su posible paradero, Kareli sigue, inadmisiblemente, ausente.
El pasado 25 de noviembre, Agentes del Ministerio Público dieron a conocer que arrestaron a Eleazar P.P., el novio que vio por última vez con vida a Kareli Alejandra, el mismo sujeto que se marchó al día siguiente de que ella desapareciera, en cuanto supo que había un reporte ante la autoridad y que la policía lo buscaba para interrogarlo.
La Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia por Razones de Género y la Familia informó, que a Eleazar se le imputa el delito de desaparición forzada en contra de quien fuera su novia y con quién se le vio salir del domicilio.
La huida de Eleazar fue el detonante para que la autoridad emitiera una orden de aprehensión en su contra y fuera arrestado en la misma localidad de donde se fue casi un año y medio antes.
El acusado fue capturado el pasado 23 de noviembre en el Boulevard Jorge Castillo y calle Águilas en la ciudad de Cuauhtémoc, por elementos de la Agencia Estatal de Investigación. Tras la detención y posterior imputación, un juez dictó la medida cautelar de prisión preventiva y fijó como fecha final de audiencia de vinculación o no a proceso penal el 28 de noviembre.
El plazo se cumplió el pasado martes y la medida esperada por la representación social también: un Juez de Control en el Distrito Judicial Benito Juárez, dictó auto de vinculación a proceso en contra de Eleazar, quien por órdenes del juzgador, se mantendrá en prisión preventiva y las partes contarán con un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria. De Kareli no se sabe nada.
¿El delito? desaparición de personas cometida por particulares.
¿La víctima? Karely Alejandra.
¿El final? Desconocido.
Será hasta que la joven aparezca, viva o muerta, cuando se tenga un punto final para la historia que a la fecha, solo Eleazar y ella conocen. Él no ha dicho nada al respecto, ella quizá no ha podido hacerlo.
¿Qué es la desaparición forzada?
La desaparición forzada de personas constituye un delito y, en determinadas circunstancias definidas por el derecho internacional, un crimen de lesa humanidad.
De acuerdo con el artículo 2 de la Convención contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se trata del arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado, o de personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley.
Información pública emanada de la Secretaría de Gobernación -SEGOB- indica también que la desaparición forzada es un arresto, secuestro, detención, o cualquier otra forma de privación de la libertad no reconocida y realizada por agentes del Estado, es decir, hecha por servidoras o servidores públicos, o bien, por personas o grupos que actúen con la autorización, el apoyo o la aprobación del Estado.
¿Qué derechos humanos viola una desaparición forzada?
De acuerdo con datos de la SEGOB, la desaparición forzada viola un conjunto de derechos humanos, tanto civiles y políticos, como económicos, sociales y culturales, que a saber son: -Derecho a la libertad y seguridad de la persona.
-Derecho a no ser sometido a torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
-Derecho a la verdad, particularmente a conocer la verdad sobre las circunstancias de la desaparición.
-Derecho a la protección y a la asistencia a la familia.
-Derecho a un nivel de vida adecuado.
-Derecho a la salud.
-Derecho a la educación.
-Derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica.
-Derecho a la vida, en caso de muerte de la persona desaparecida
Las “desaparecidas” de Chihuahua
A pesar de que el registro más antiguo de desaparición con el que cuenta la autoridad data de 1964, esos eventos cobran vigencia cada vez que una mujer desaparece y aunque ciudad Juárez es el municipio que concentra la mayor cantidad de reportes, el resto de la entidad no se queda atrás, ya que en 46 de los 67 municipios hay por lo menos un caso, lo que significa que en el 80 por ciento de las demarcaciones municipales hay una víctima y un victimario que no han sido localizados.
Los casos se concentran principalmente en Chihuahua capital, Juárez, Nuevo Casas grandes, Cuauhtémoc, Bocoyna y Parral. Kareli Alejandra es parte del grupo de mujeres ausentes que han dejado un espacio vacío en alguna familia de Cuauhtémoc.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el registro histórico de mujeres ausentes corresponde al periodo comprendido entre 1964 y 2022, con un acumulado de 16 mil 270 en la entidad, de las cuales han sido localizadas 15 mil 743, sin embargo, muchas de ellas fueron encontradas sin vida.
La ausencia pocas veces es voluntaria, porque la orfandad de una madre o de una hija es brutal y va matando de a poco, para que dure más y duela menos.


