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El malévolo canto de El Grillo

23 de febrero de 202323 de febrero de 2023

Justicia tardía para víctimas de asesino serial; dejó rastro de muerte en Chihuahua y Sonora

En agosto de 2021, en un lapso de 23 días, cinco mujeres fueron asesinadas y localizadas en diferentes puntos de la ciudad de Cuauhtémoc y mientras la autoridad encontraba a dos de ellas el 20 de agosto, el asesino victimaba a otra que sería localizada hasta el 25 del mismo mes, pero que según los resultados de la necropsia, fue degollada el día 20.

En aquel momento la autoridad investigadora se mostraba vacilante ante la posibilidad de un asesino serial, no quería decirlo abiertamente a pesar de que las características de los eventos y de las víctimas eran similares.

Alicia, Dulelia, Miriam, Olivia y María Elsa tuvieron en común no sólo el haber muerto degolladas sino que todas presentaron datos de violencia sexual, huellas de violencia extrema, edad que oscilaba entre los 30 y 40 años (excepto Olivia que tenía 60) así como el haber sido abandonadas y sus cuerpos cubiertos con maleza con el objetivo de “esconderlas”.

Días después de los asesinatos, en redes sociales circuló información respecto a la identidad del supuesto verdugo, datos que en ese momento la autoridad no confirmó ni hizo pronunciamiento alguno.

Los cibernautas señalaban a Mario Alberto Berrios Muñoz como responsable de haber dado muerte a seis mujeres y un hombre que fue localizado en el interior de su vivienda en la colonia La Ciudadela, a quien además le habría robado un auto marca Nissan. Todo ello en Cuauhtémoc.

El silencio oficial continuó y se prolongó en las semanas posteriores.

Dieciocho meses después de los feminicidios, se tuvo la primera noticia del presunto asesino serial, que resultó ser nada menos que Mario Alberto Berrios Muñoz, alias El Grillo, a quien mataron en Sonora, sitio donde previamente él había asesinado a Olga.

Las víctimas ya no pudieron dar cuenta del deceso de su verdugo, no hubo justicia para ellas, porque si bien el sujeto perdió la vida, nunca pagó ante la Ley por los crímenes cometidos.

La caída de El Grillo

Mario Alberto Berrios Muñoz, alias El Grillo, fue asesinado en Febrero de 2023 en Sonora y posteriormente identificado como el autor de más de 17 homicidios perpetrados tanto en aquel estado como en Chihuahua

Tras casi dos años de búsqueda, finalmente la Fiscalía General de Justicia de Sonora, logró ubicar a Mario Alberto, acusado de dichos asesinatos cuyas víctimas en su mayoría fueron mujeres, a quienes les quitaba la vida tras amenazarlas, violentarlas sexualmente y luego degollarlas.

Berrios Muñoz fue encontrado sin vida el pasado 6 de febrero del año en curso, en las vías del ferrocarril en el municipio de Empalme, Sonora, donde luego de revisar las huellas dactilares fue identificado plenamente el 13 del mismo mes como uno de los criminales más buscados en varios estados, informó la Fiscalía de Sonora.

La necropsia arrojó que la muerte del “El Grillo” fue a causa de heridas punzocortantes. Lo asesinaron con arma blanca, igual que él hizo muchas veces con sus víctimas a quienes cortaba el cuello.

Desde su búsqueda, las autoridades de ambas entidades calificaban a El Grillo como uno de los asesinos seriales más peligroso, además lo catalogaban de ser un feminicida serial, quien contaba con un perfil psicópata, por lo cual se había emitido una alerta de búsqueda en el estado de Sonora y actualmente era buscado por la Fiscalía de Chihuahua.

Registros oficiales establecen que Mario Alberto era originario de Delicias, se desplazaba a Cuauhtémoc y la región serrana para esconderse luego en Sonora, donde se le ubicó en sitios como Empalme, Bahía de Kino y Hermosillo.

También allí delinquió.

Cuando permanecía en Cuauhtémoc, la autoridad identificó su “modus operandi”  ya que se dedicaba a matar mujeres y abusar de ellas, por lo que se había detectado además un patrón de asesino serial sembrando terror entre la población de la zona occidente.

Nadie tenía información del mismo, aunque sí las sospechas que explotaron en redes sociales luego de los cinco feminicidios cometidos en agosto de 2021.

La Fiscalía General del Estado logró detectar la presencia del “asesino serial de Cuauhtémoc” en la ciudad de Chihuahua, pero nunca pudo dar con su paradero, sin embargo, las alertas y mensajes que se dieron a conocer en medios de comunicación, generaron que el presunto responsable escapara y se mudara a otra ciudad, donde continuó delinquiendo.

Al momento de encontrar a El Grillo, los peritajes de videos lo ubicaron el día 5 de febrero, horas antes de haber sido privado de la vida, cuando asesinó a una persona de 68 años de edad a quien hurtó sus pertenencias lo que quedó en evidencia al momento del hallazgo sin vida de Berrios Muñoz quien portaba la camiseta, la chamarra y el celular de su última víctima.

En Sonora El Grillo era perseguido por el feminicidio de Olga, ocurrido el 6 de febrero de 2022, en un taller de armado de tarimas ubicado en el kilómetro 16 de la carretera Hermosillo-Bahía de Kino, en un terreno despoblado.

Olga fue privada de la vida mediante asfixia por estrangulamiento y posteriormente su cuerpo fue abandonado en un arroyo; llegó a dicho sitio acompañada por Mario Alberto quien había solicitado el servicio de traslado por aplicación.

Información de inteligencia ubicó también a Berrios Muñoz como la persona que utilizó dos teléfonos celulares propiedad del norteamericano Johan S.C., quien fue localizado sin vida en Hermosillo, el 12 de febrero de 2022; la autopsia reveló como causa de muerte, golpes contusos.

El nombre de Mario Alberto Berrios Muñoz figuraba también en otras carpetas por homicidios que se habían cometido en diversos municipios del estado vecino.

Los resultados de la investigación arrojaron que la madrugada del 6 de febrero Mario Alberto arribó a un domicilio donde consumían bebidas embriagantes dos hermanos y una tercera persona, con quienes sostuvo una riña, sacando de entre sus ropas un cuchillo, con manchas hemáticas, mismo que le fue despojado y con el que posteriormente fue privado de la vida; después su cuerpo fue trasladado al lugar del hallazgo en la colonia Kilómetro 2.

Además, peritajes de videos del ferrocarril, que es monitoreado desde Jalisco, lo ubicaron en la misma colonia, el día 5 de febrero, como responsable de robar y privar de la vida a un hombre de 68 años de edad, para después hacer el trayecto hacia donde estaban los hermanos y su tío conviviendo.

El cuerpo en estado de descomposición del adulto mayor fue localizado el día 10 de febrero, en tanto que su ropa, como la camiseta, chamarra y teléfono celular, estaban en manos de Berrios Muñoz cual si fueran trofeos. Las prendas fueron identificadas por los hijos del adulto mayor.

En Chihuahua, El Grillo contaba con tres órdenes de aprehensión por diversos delitos, entre ellos un feminicidio doloso y un homicidio agravado por violación.

Las investigaciones realizadas por la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y la Familia en la zona occidente, destacan la similitud no solo de las características físicas de las cinco mujeres asesinadas en Cuauhtémoc, sino la forma en que los hechos ocurrieron.

El perverso canto El Grillo finalmente se apagó.

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Asesino serial en Cuauhtémoc degolló a 5 mujeres

En un lapso de 23 días cinco mujeres fueron localizadas muertas en diferentes puntos de la ciudad de Cuauhtémoc y mientras la autoridad encontraba a dos de ellas el 20 de agosto, el asesinó victimaba a otra que sería localizada hasta el 25 del mismo mes, pero que según los resultados de la necropsia, fue degollada el día 20.

Estaban a 12 minutos y 5.5 kilómetros de distancia. La muerte de las cinco féminas tiene similitudes reconocidas por la autoridad investigadora y el presunto responsable podría tratarse de un asesino serial, quien a pesar de sus crímenes continúa en libertad.

En su momento, el criminólogo José Corral, señaló que el homicida tenía las particularidades de un asesino serial debido a las características que prevalecieron en todos los casos.

Alicia, Dulelia, Miriam, Olivia y María Elsa murieron degolladas por la mano de El Grillo, pero además presentaron datos de violencia sexual, huellas de violencia extrema, edad que al momento de su deceso oscilaba entre los 30 y 40 años (excepto Olivia que tenía 60) y el hecho de haber sido abandonadas y sus cuerpos cubiertos con maleza con el objetivo de “esconderlas”.

Corral explicó que desde el exterior, podía verse que eran mujeres con ciertas similitudes físicas y aparentemente en condiciones de vulnerabilidad, lo que las colocaba como víctimas potenciales para un depredador de este tipo.

“Son víctimas vulnerables y la vulnerabilidad es lo que da pie a que sea un asesino serial porque las considera débiles, por eso las escoge, por eso siente que es más sencillo llevar a cabo sus fines. Son personas sumisas y que en un momento dado, sus familias quizá no hacen tanta presión para que se esclarezca el caso”.

Las cinco víctimas presentaron datos de violencia sexual confirmó la titular de la Fiscalía Especializada de la Mujer –FEM- en el estado, Wendy Chávez.

“Si consideramos la violencia sexual como el hecho de que estaban desnudas de la cintura para abajo, sí la hay. En dos de los casos consideramos positivo el tema de la violación sexual y en los tres restantes no es posible determinarlo porque estaban en descomposición. Pero finalmente por el hecho de la semidesnudez para nosotros eso es indicio de violencia sexual”, indicó.

Para el criminólogo Corral la violencia sexual es una de las peculiaridades de un asesino serial cuya personalidad suele ser convincente y amable con sus víctimas. “Un serial con fines sexuales es una persona manipuladora, seductora, por lo que en muchas ocasiones las víctimas se van con ellos por decisión propia. No son forzadas en su primera relación porque las convence, se las lleva y luego concreta su objetivo”.

El experto explicó que este tipo de personas, aunque pueden parecer normales, tienen parafilias que crecen, se agudizan o evolucionan con el paso del tiempo hasta que se presenta un factor detonante que los lleva al asesinato.

“Pueden empezar como vouyeristas, cometen actos de tocamientos indebidos, abuso sexual y van avanzando hasta el grado de cometer una violación y para ocultar el crimen privan de la vida a la víctima. El asesino tiene todo preparado para realizar su acto, enfrenta una psicopatología fuerte y generalmente actúa solo porque es muy complicado que encuentre una persona con sus mismas características. Llevan una vida social hasta cierto punto normal y siempre están aislados de los demás. Tienen un factor predisponente desde niños, algo que vieron en su casa, un sentimiento negativo hacia la mujer que pudiera ser su madre, una persona de su entorno o alguien con quien se relacionó. Quizá fueron abusados. Durante la infancia presentan rasgos de sadismo casi siempre dirigido a los animales porque estos son vulnerables y desde allí empieza la agresión hacia los grupos vulnerables. Por eso la mayoría de ellos escogen mujeres humildes, de fácil acceso, con problemas económicos, etc. Pueden ser mujeres indígenas o de estratos económicos bajos. Hay factores predisponentes que puede tener reprimidos durante años y en algún momento se presenta un desencadenante, algo ocurre y de pronto revienta aquello y empiezan a asesinar”, explicó.

El 27 de agosto de 2021, la titular de la Fiscalía Especializada de la Mujer en Cuauhtémoc, Ana Murga, confirmó a medios locales que sumaban cinco casos en el citado mes y que presentaban signos similares entre sí. De acuerdo con Murga, se trataría de una o varias personas involucradas en los homicidios.

El especialista en Criminología abundó en que actualmente, el acceso a la pornografía es muy sencillo así como a las series de televisión donde se presentan homicidios o crímenes sexuales, que influyen en quienes los ven. Peor aún, si el espectador es una persona que tiene factores predisponente y ve algo en la televisión con las características mencionadas, eso puede convertirse en el detonador que su mente requería.

Corral dijo que –sin tener conocimiento a fondo de la/las carpetas de investigación- por lo que se ve “desde afuera del caso”, sí pudiera tratarse de un asesino serial con fines sexuales o en su defecto, un imitador que trataba de desviar la atención.

Por ello era necesario revisar bien la escena del crimen, los cuerpos y realizar un trabajo interdisciplinario. El estudio del escenario en base a una perfilación criminal”, era el punto de partida.  

El canto malévolo de El Grillo, no se escuchará más.

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